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Sociedad Cubana de Psicología

Discurso por el Día Nacional de la Psicología

 Queridos compañeros de la presidencia,  invitados de honor,  fundadores, queridos colegas:

Con mucha satisfacción  celebramos hoy 13 de Abril nuestro Día Nacional de la Psicología. La Sociedad Cubana de psicología y la Sociedad de Psicólogos de la Salud, se honran y enorgullecen de poder  organizar por cuatro años consecutivos estas jornadas de celebración que constituyen un momento propicio para   a hacer visibles lo logros de la Psicología Cubana y homenajear la labor de los 3020 psicólogos egresados  de la Universidad de la Habana de diferentes generaciones, a nuestros 333 estudiantes de pre grado del curso regular diurno , los 26881 alumnos de psicología de las sedes universitarias en el país, que laboran como trabadores sociales y maestros emergentes entre otras importantes tareas, así como los 785 estudiantes de Psicología mención salud del MINSAP. Momento especial  para recordar  una vez más el nacimiento  en 1849 un día como hoy de Enrique José  Varona. La trascendencia de su pensamiento para la Psicología, así como la de otros grandes hombres como José de la Luz y Caballero, Varela y José Martí, se perpetúan y se hacen vigentes en nuestra particular manera de pensar y hacer la profesión.
Se va haciendo tradición  dedicar tiempos en la semana del 13 de Abril para la reflexión y el debate científico, El miércoles 11 en la mañana realizamos un coloquio con psicólogos y psicólogas, artistas y creadores marco en el que quedó constituida la sección de Psicología, Arte y Cultura. En la tarde de ayer tuvimos un encuentro titulado La psicología cubana contada a través de sus actores, donde compartimos vivencias y testimonios, retos y desafíos de qué ha significado para nosotros ser profesionales de la psicología cubana en los diferentes contextos históricos de cada generación.  Hoy en este acto central  hemos reservado momentos especiales para honrar a los que ya no están entre nosotros para hacer homenajes y reconocimientos, y destacar los  logros alcanzados por la psicología Cubana.
 Este año  nos vestimos de gala  al celebrar el 45 aniversario de la Fundación en 1962 de nuestra querida facultad de Psicología de la Universidad de la  Habana.  Sabemos que La Psicología como profesión en nuestro país lleva el nombre de la revolución Cubana. No hubiésemos podido existir sin una  voluntad política para hacer de nuestra ciencia una profesión al servicio de la trasformación social, del mejoramiento humano y del bienestar de nuestro pueblo.
  En el marco del 45 Aniversario queremos recordar a aquellos profesores fundadores de la antigua  Escuelas de Psicología  actual Facultad, que ya no están físicamente  entre nosotros pero que siguen allí cual espíritu de luz en las aulas, pasillos y patio de nuestro querido edificio de San Rafael y Masón, segunda casa de todos los egresados de la Habana. Ellos son: Alfonso Bernal del Riesgo, Aníbal Rodríguez, Ernesto González Puig, Diego González Martín, Teresa Sansón, Juan José Guevara. Ellos, tuvieron en sus manos el privilegio de crear los cimientos para la formación de nuestros profesionales. A ellos les debemos mucho de lo que hemos sido y seremos, para ellos  nuestra más infinita gratitud.
Merecido homenaje hacemos  también  a nuestros queridos fundadores que hoy nos acompañan y a los que nunca dejaremos de admirar por su incansable labor y  aportes a la psicología Cubana. Ellos son Noemí Pérez Valdés, Ana María Duque de Estrada, René Vega Vega, Caridad Navarrete y Beatriz Díaz.
A estos profesores fundadores le sucedieron muchos otros, algunos  ya retirados  pero  en su mayoría aun  miembros activos del actual claustro de profesores de la Facultad. Estos profesores, vivieron el privilegio de ser los pioneros, de sembrar las primeras semillas, ellos vivieron la realidad histórica de tener que ser estudiantes de su año y profesores de los años inferiores, de no estar nunca en las aulas porque sus aulas fueron las comunidades de campesinos, las granjas, las escuelas y aprendieron a ser psicólogos y a construir una psicología  desde la práctica social. Estos primeros  alumnos-profesores nos dejaron la impronta de lo que hoy denominamos  Psicología Cubana de profundo sentido humanista, trasformador y de compromiso social elementos comunes a todos los momentos históricos tal y como lo expresaron las generaciones en el encuentro de ayer, porque bajo los mismos principio, valores  y compromisos ,también hoy las jóvenes generaciones han dejado sus aulas para dar clases en los nuevos proyectos de la revolución , también han sido alumnos y profesores a la vez , también, han participado en la confección de programas, planes y guías de estudio para estudiantes cubanos y de otros países, también han sido protagonistas de  tareas de significativa importancia para su tiempo histórico.  Hemos sido hijos de nuestro tiempo pero fieles a  nuestros principios, coherentes con una honestidad científica y un compromiso social.
Especial mención queremos hacer en el día de hoy al Dr Gustavo Torroella  fallecido a sus 88 años el pasado 6 de junio,  en plena actividad profesional. Profesor  y también fundador de la  Escuela de Psicología, miembro de honor de la Sociedad Cubana de Psicología. El Dr Torroella dirigió por varios años el servicio de orientación de la Universidad de la Habana, uno de los trabajos que más él amó incluso lo retomó años después en el Instituto Superior  Pedagógico de la Habana. Dedicó su vida a la formación de profesionales y al mejoramiento humano. Advirtió una sensible laguna en el conocimiento y la práctica pedagógica: La falta de una enseñanza fundamental para vivir  productiva y éticamente y no se cansó de promover ese gran proyecto.  En la introducción de su obra aun inédita El arte de vivir  se puede evidenciar la fe que inspiró todo su empeño psicopedagógico para favorecer el desarrollo del potencial  intelectual y ético de las personas: En esta obra nos dice  y cito: Cuando hablamos de las 7 maravillas del mundo antiguo y moderno no nos damos cuenta que la mayor maravilla es el autor de ellas, por lo que es el ser humano la octava maravilla. Ahora bien cada uno tendría que ganarse ese galardón con su trabajo a través de su autorrealización personal y social, para pasar del estado potencial y virtual a convertirse en la obra de arte de su propia vida Fin de la cita.
 Torroella  nos dejó un ejemplo de coherencia entre su pensamiento científico y actuación personal el se ganó su propio galardón  y su lugar en la historia de la psicología Cubana a través de su entrega y dedicación que engendró con amor y sabiduría la maravilla del educador que tributa y construye como ejemplo la obra de arte de su propia vida. Vaya entonces a nuestro querido colega nuestra más eterna gratitud.
Hoy haremos también  justo homenaje a nuestros graduados de la tercera generación, aquí presentes, que tuvieron el desafío al igual que la primera y segunda generación de hacerse psicólogos al mismo tiempo que protagonistas de la historia de la Psicología en Cuba y de contribuir de manera decisiva a la construcción de los cimientos de la revolución cubana.
Constituye un motivo de gran alegría para la Psicología Cubana en esta jornada  la graduación  en Julio del presente año  de la primera  generación de psicólogos y psicólogas egresados de las sedes universitarias de La Habana y Matanzas. Se hacen realidad los sueños de estos jóvenes a través del proyecto de  universalización de la enseñanza, que en este año recoge los primeros frutos con 99 estudiantes   procedentes de los 169 Municipios  de la Habana  en que radican las sedes y 43 de la provincia de  Matanzas.
Una gran cantidad de profesionales de la Psicología trabajan hoy como profesores a tiempo  parcial en la formación de estudiantes de Psicología a lo largo y ancho de todo el país.
Cuando escudriñamos en la historia no podemos dejar de asombrarnos de que hace solo 45 años los grupos de egresados eran de 15 o 20 estudiantes.
Hoy estamos hablando de  26000 mil estudiantes de psicología. Nuestra masa de profesionales en la psicología ha crecido y crecerá a pasos agigantados y si hace solo tres décadas teníamos una visión de la psicología vinculada a áreas tradicionales como la educación y la salud, hoy los psicólogos  nos hemos ido haciendo necesarios en  múltiples y disímiles campos del saber como el deporte ,la cultura, las organizaciones laborales, la investigación científica, las neurociencias, el medio ambiente , las comunidades, los medios de  difusión y comunicación social, las empresas, el turismo , los desastres naturales, la defensa del país y la batalla de ideas .
Hoy tenemos una gran masa de estudiantes y profesionales comprometidos con estos nuevos programas de la revolución en la formación de trabajadores sociales y maestros emergentes y en importantes tareas como la operación Esperanza y la operación Milagros. Muchos profesionales de la Psicología también ejercen  cargos relevantes de dirección en diferentes instituciones de nuestro país.
El enorme capital humano que estamos formando en la psicología incidirá decisivamente en la cultura general integral a la que aspiramos en la creación de nuevos y disímiles perfiles para el profesional de la psicología y en  que nuestra ciencia sea una herramienta útil al servicio de otros campos del saber.
Sin embargo, estamos ante el desafío de mantener una vigilancia cualitativa de los programas de formación  en Psicología para garantizar una masividad con calidad, para no vulgarizar nuestros métodos, para no diluir las fronteras de nuestra ciencia y a la vez expandirla, para preservar la ética que exige nuestro propio objeto de estudio
Asistimos hoy  a una realidad social internacional que acosa y violenta la dignidad, la salud mental y el bienestar físico psicológico y espiritual de los seres humanos. La subjetividad humana se hace cada vez más vulnerable e indefensa ante relaciones desiguales de poder. Nunca como antes en este  dramático escenario  nuestra ciencia debería estar convocada a enfrentar este drama humano, a brindar educación, orientación y atención a los que más lo necesitan, ofrecer contención social, a generar conciencia crítica y capacidad de discernimiento ético. Sin embargo paradójicamente en este mundo globalizado las instituciones y los Estados Nación poco apoyo brindan a los profesionales de  las ciencias Sociales  para atender estas necesidades. Pareciera que ante tanto atropello a la dignidad, los daños psicológicos que estos provocan son considerados como irrelevantes o secundarios, mas bien estas acciones están devaluadas, mal remuneradas y sujetas cada vez más a impresionantes recortes presupuestarios. Siendo la práctica psicológica parte del sistema, por lo general se privatizan los servicios profesionales  a quienes pueden pagarlos de cara más al  mercado   que a las verdades necesidades sociales. Los psicólogos cubanos hemos vivido un escenario social diferente que nos da cobertura y nos ha convocado y convoca desde una voluntad política  a un hacer al servicio de nuestro pueblo y nuestros problemas sociales más acuciantes.
 Sin embargo no estamos exentos de vivir contradicciones sociales a partir las nefastas influencias del mundo globalizado de hoy y su particular incidencia en las jóvenes generaciones. Se necesita unidad de pensamiento y acción ante las grandes amenazas actuales de un modelo de producción hegemónico que genera patrones de consumo insostenibles que enajena a las personas, aniquila el medio ambiente y excluye a grandes mayorías, que hace de  la tecnología un fetiche como solución a todos los problemas humanos sin restricciones éticas de ningún tipo. Asisitimos hoy a una banalización de la cultura derivada de la influencia de los medios que convierte a las personas en receptores pasivos de una pseudo cultura de frivolidad entretenimiento, violencia y pornografía,  del llamado proceso de socialización de la ignorancia   que producen los medios de difusión, del vaciamiento del concepto de pueblo, nación , identidad, de la privatización del conocimiento que se convierte en mercancía, de los estilos de vida individualistas que venden  modelos de felicidad y progreso basados en el tener y el placer .En el mundo hegemónico de hoy los profesionales cubanos  estamos llamados a contribuir a la preservación de la espiritualidad y los más genuinos valores humanos y a generar un pensamiento alternativo y una actuación comprometida con nuestro tiempo que coadyuve a la construcción del mundo mejor al que aspiramos.
No quiero terminar sin antes agradecer a las muchas personas e instituciones que han hecho posible esta celebración. Al ICRT, el MES, la Facultad de Psicología,  el ISA, la UNEAC, El Seminario Teológico de Matanzas.
Especial reconocimiento merece la junta de gobierno de la Sociedad Cubana de Psicología  y de la Salud que con tanto afán han trabajado para celebrar este día a la altura de lo que nuestros profesionales se merecen.
  Para terminar queremos darles nuestra más sincera felicitación  a todo este ejército de, psicólogos y psicólogas cubanas   que busca afanosamente dónde y cómo puede ser más útil a ese profesional que se ha caracterizado por la honestidad científica y la defensa firme de sus planteamientos ,que representa un modelo  de comportamiento para la gente de nuestro pueblo, que trabaja sin a penas otro reconocimiento que el que se deriva de su aporte y amor a la profesión, que vive el día a día una vida sencilla, una cotidianeidad difícil   con idéntico rostro a cualquier humilde trabajador u obrero , a ese que por su condición de psicóloga o psicólogo debe siempre sobreponerse al cansancio para ayudar , brindando orientación o contención a las personas de su entorno, por lo que apenas tiene vida privada,  al que lleva sobre sus hombros la sobre exigencia de que debe  ser el mejor ejemplo de tolerancia y sabiduría para mediar e interceder ante todos los problemas ,a ese cuya profesión  no le da permiso para exhibir el cansancio , la vulnerabilidad emocional, al  que se compromete con su gente, con su comunidad , con las causas más humanas  y más justas,  al que   con  su aporte profesional, humano y revolucionario contribuyen a diario con   la hermosa y  difícil misión de potenciar el desarrollo humano cultural y social de nuestro pueblo.
 
 A todos y todas en nombre de la Sociedad Cubana de psicología y la Sociedad de psicólogos de la Salud nuestro más profundo cariño, admiración y respeto y  nuestra más sincera felicitación. Muchas gracias

 

 

1 comentario

Roselyn -

Necesito contactar con el psicologo Huberto Perdomo, lo antes posible